32° Encuentro
Nacional de Mujeres en Resistencia, Chaco
Estas
convocatorias nos encuentran juntas y alegres, con energía de militante, aun
cuando nos toca acarrear consignas y llevar banderas que nos llenan de angustia
pero de esa que inspira ganas de seguir luchando. En general, primó un clima
festivo y de sororidad entre compañeras.
Nos
encontramos con una ciudad en la que convivían distintas percepciones sobre el
significado de la llegada de esta ola feminista. Por un lado estaban aquellos
que nos miraban como invasoras de un espacio en que prevalece un orden
constante y aceptado que no deberíamos cuestionar, y por el otro se encontraban
aquellos que se emocionaban al vernos marchar, aquellos que se aprendían los
cantos y acompañaban a las columnas con felicidad y aires de esperanza.
Más
allá de los momentos desgraciados de los cuales nos fuimos enterando -como las
agresiones a las compañeras que decidieron pasar el día lunes 16/10 en
Resistencia o las agresiones a los micros- nos fuimos con nuevas sensaciones.
En buena medida se ha visto reflejado el esfuerzo de las compañeras que
organizaron los criterios de seguridad para que los inconvenientes sean
menores. Esta vez la culminación de la marcha se vivió en medio de bombos y
redoblantes, con música y muchos abrazos. Todo aquello que necesitamos para
seguir dándonos aliento y ganas de luchar en un contexto cada vez más difícil
para las mujeres.
Sobre los talleres
Mujeres, poder y
política
El
empoderamiento de las mujeres en la arena política se ve interrumpido de manera
constante por las estructuras patriarcales que nos afectan a lo largo de
nuestra vida. Se trató de un taller con un amplio abanico de ítems que podían
incluirse en el debate: primó el debate sobre educación y la relevancia de
hacer visible el movimiento de mujeres en nuevos espacios.
Las
principales propuestas consistieron en plantear la intervención de las mujeres
en los espacios de formación. Se mostró especial preocupación por la pretensión
por parte del gobierno nacional de realizar evaluaciones sobre calidad
educativa en un contexto en que el trabajo de lxs docentes se ve desprestigiado
y el presupuesto en educación reducido, afectando las fuentes de trabajo de
todas las mujeres educadoras y cuestionando su vocación de docentes.
También
se debatió sobre la importancia de la intervención del colectivo feminista en
áreas rurales y en los distintos puntos del país. El viaje a Chaco ha
contribuido a contar con la presencia de mujeres que antes no habían podido
asistir al encuentro y también con la presencia de compañeras que viajaron
desde Paraguay, más allá de las discusiones en torno a si era el lugar más
indicado para hacerlo –lejos de la capital- en un año electoral, en que las
elecciones le darían libertades o contrapesos al gobierno para avanzar en las
reformas más radicales.
En
el taller se reflexionó sobre la capacidad de organización del colectivo
feminista y de la importancia del movimiento de mujeres en Argentina como
fenómeno inspirador para otros países de América Latina. Los aportes de las
mujeres de Paraguay han consistido en una actualización sobre cuál es la
coyuntura política que está atravesando nuestro país vecino: la presencia de
grupos conservadores tanto en las calles como en el gobierno ha culminado en la
prohibición de la utilización de materiales que contengan “ideología de género”
en el ámbito educativo, en referencia a todo aquel material que invite a
reflexionar sobre la desigualdad de género y la diversidad sexual. Por esto,
unificamos nuestro repudio a la avanzada conservadora tanto en nuestro país
como en el país vecino.
Mujeres y cárceles
Se
trató de un taller con conclusiones muy interesantes. Buena parte de las
mujeres que asistieron a este taller lo hicieron por la voluntad de informarse
sobre una problemática que no es ventilada por los medios de comunicación, para
alimentarse de los debates de aquellas compañeras que dedican su militancia a
la intervención en los penales de mujeres.
Las
principales preocupaciones que atravesaron este debate coincidieron con el
taller de Mujeres, poder y política
en considerar que se trata de un contexto político y social cada vez más
preocupante para las mujeres. La falta de financiamiento a las instituciones
educativas y de salud también afecta a las condiciones de vida en las cárceles.
Además
se debatió sobre la cuestión de la doble
condena que cumplen las mujeres presas. Esto es porque no sólo están privadas
de su libertad –en buena medida aquellas que provienen de barrios populares e
involucradas en delitos vinculados con la distribución de drogas ilegales-,
sino también porque al terminar presas también están siendo culpadas de no
haber sido las buenas madres y mujeres fieles que la sociedad les exige que
sean. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en que en las mujeres presas reciben
menos visitas que los hombres encarcelados.
El
cuestionamiento a este tipo de instituciones regresivas llevó a extender el
repudio al avance del discurso punitivista por parte del gobierno nacional. Se
coincidió en el rechazo a la aplicación de recetas inservibles para “luchar”
contra la problemática de género. Repetimos que no en nuestro nombre en referencia a la reforma de la ley 24.660
que limita las salidas transitorias, con riesgo de agravar la problemática de
hacinamiento dentro de los penales, por tratarse de una herramienta para disimular que “se
está haciendo algo”, de manera demagógica, cuando lo que se exige en verdad es
que el Estado llegue antes de que estemos muertas o empobrecidas.
Este
Encuentro de mujeres coincidió con los anteriores en resultar un espacio de
debate, reflexión y movilización para todas aquellas que cuestionamos el estado
actual de las cosas. Por eso, es importante continuar JUNTAS y en RESISTENCIA.
*Autora: Florencia Romero - UNSAM
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